PROFESIONALES QUE NOS AYUDAN EN EL DÍA A DÍA
Los microorganismos están en todas partes y constituyen una pieza fundamental para mantener la vida en el planeta.
Si bien a nivel popular los microorganismos tienen mala reputación por ser los causantes de diversas enfermedades, lo cierto es que la inmensa mayoría son altamente beneficiosos ya que cumplen funciones en la producción de alimentos, en la generación de medicamentos, mejorando los cultivos, etc.
A continuación, algunos ejemplos de “microorganismos profesionales” que trabajan día a día por generar un mejor entorno para los habitantes del planeta.
LOS AGRICULTORES
Hace miles de años atrás, y en un principio sin siquiera tener noción, las personas hemos utilizado microorganismos para el desarrollo de cultivos sanos y fuertes. Una vez que nuestros antepasados comprobaron la utilidad de sembrar vegetales para obtener alimento, pronto también notaron que era posible generar cultivos más resistentes para tener un mayor rendimiento y más alimento.
Los microorganismos pueden ser fertilizantes (biofertilizantes), siendo fundamentales para una óptima fertilización ya que generan beneficios tanto en el suelo como directamente en las plantas; la flora microbiana es fundamental para sostener la fertilidad en los suelos, evitando la necesidad de acudir a fertilizantes para mantenerlos sanos.
Asimismo, existen toxinas que son utilizadas como bioplaguicidas, ya que tienen la particularidad de afectar únicamente a los insectos, no generando daño a las plantas, a los agricultores, ni a los consumidores finales del producto.
También es común escuchar que la tierra esta “descansando” o en “barbecho”, son términos para señalar tiempos destinados a la restauración natural de las capacidades orgánicas del suelo y donde el trabajo silencioso de microorganismos desarrollan “restauración ambiental”.
LOS COCINEROS
Los microorganismos nos permiten elaborar productos como la cerveza, el vino, el vinagre, el pan y algunos lácteos.
La cerveza se genera mediante la fermentación de cereales mediada por la acción de levaduras; en este caso, los microorganismos al encontrar un medio rico en azúcares inician un proceso de fermentación alcohólica, con lo que transforman los azúcares en alcohol y como resultado de ello se obtienen bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza.
El pan también genera fermentación, aunque el producto que utiliza es el dióxido de carbono que se genera en el proceso, un gas que hincha la masa y genera el aspecto esponjoso del pan.
Algunas bacterias colaboran con la fermentación de la leche, para dar lugar al yogur y el kéfir, conocido popularmente como yogurt de pajaritos; en este proceso se genera ácido láctico que ayuda a cuajar la leche.
LOS DOCTORES
La microbiota es la encargada de cuidar nuestro cuerpo durante toda nuestra vida; también denominada flora microbiana, este conjunto de microorganismos habita en nuestro cuerpo y a cambiollevan a cabo funciones fundamentales como permitir la digestión o protegernos de microorganismos patógenos.
Se encuentran en todo nuestro cuerpo, desde la piel hasta el tracto gastrointestinal y en cada lugar llevan a cabo procesos fundamentales para el sostenimiento de la vida, como mantener la flora intestinal benéfica en el estómago para evitar enfermedades.
¿Y EN NUESTRA CASA?
Muchos de nosotros debemos tener en nuestra a casa o conocemos a alguien que utilice compost para mantener sus huertos o jardines.
El compost es un producto que se obtiene a partir de materias primas de origen orgánico, que se someten a un proceso biológico de oxidación controlada, denominado compostaje.
Corresponde a una pila de tierra, libre de olores y de agentes patógenos, que se utiliza como abono y sustituto parcial o total de fertilizantes químicos.
Desde las domésticas composteras hasta la lombricultura, donde nuestros desechos orgánicos generados en el hogar (como cascaras de frutas y verduras) se descomponen por microorganismos activados por venteo natural, obteniendo “compost”; también en pilas, montículos o cajones, nuestros desechos orgánicos son sometidos a vectores como lombrices que se alimentan de desperdicios para producir suelo rico en nutrientes y biota microbiana reactivadores de suelos para huertos o jardinería que denominada “humus”.
Así, el compost y humus son abono natural que contiene millones de microorganismos, necesarios para los ciclos de vida y el metabolismo para nuestros alimentos en el huerto o para el jardín vigoroso y vital.